TRUENE, DILUVIE O GRANICE

Si ya lo sabía yo, todo estaba demasiado tranquilo.

Demasiado para lo que me tienen acostumbrada, ya sea bien o mal. 

¿En que momento de mi existencia se cambiaron las tornas?¿En que momento se ha visto que tenga que ser yo la que se desviva por los demás -por ti- cuando ellos -TÚ- nunca han creído en mí? 

Ironías de la vida, digo yo. Si es que no importa que quiera disminuir los efectos provocados con falsas nombraciones, esto siempre, a menudo y con frecuencia trata de ti y de mi, de tu poca fe en mis posibilidades, de tu nulo orgullo por mí, de tu indiferencia por todo lo que considero importante, de tus maneras de ver MI mundo, de tu forma de tratarme y tratar cualquier cosa que tenga relación conmigo.

Porque si querías un clon, haberte comprado un espejo para mirarte en él todas la mañanas. 

En este momento diría tantas cosas que sin embargo no importan, 

¿por qué?

Porque tú nunca leerás esto, porque nunca te interesará saber qué es lo que pasa por esta mente desquiciada ni serás capaz de asimilar que hay momentos y momentos, que esto será una vía de escape a mi rabia pero que aún así y para mi pesar sigo queriéndote. Aunque en este preciso momento te odie. 

Quizás diría que siento ser perfecta, pero no es así. Mentiría. 

[Adoro mi imperfección, por lo menos hoy]