Entradas

Mostrando entradas de 2016

Adiós a ella, no a este año.

Imagen
Y es que es fácil despedirse de un año. Los vamos perdiendo uno tras otro, día a día sabiendo desde pequeños que no pasa nada, porque cuando un año se marcha llega otro nuevo.  Pero hay despedidas que son mucho más difíciles de dar. Y aunque quizás con los años he aprendido a darlas cuando se merecen, no por ello resultan fáciles y sé que aún me quedarán días en los que no asimile que esa despedida llegó ayer, o quizás esas dos noches anteriores al tomar su mano pensando " hasta mañana " con la inocencia de quien desconoce lo que esta por llegar pronto, más pronto de lo que debería. Pero hay cosas de las que no podré despedirme nunca.  Como del sabor de ese puchero tan particular que siempre preparaba, siempre el plato favorito porque nadie más en el mundo sabe ni sabrá hacerlo igual. De esas tardes sentadas al sol en invierno.  De las regañinas por llegar hasta las orejas de barro y suciedad. De los recados, siempre con un "se me ha olvidado esto"

Pg. 83, "Is your love in vain?" - Mi chica revolucionaria, por Diego Ojeda.

Recogí mi corona del suelo, cerramos el bar y me fui con la luna debajo del brazo.

No name

Imagen
estás ahí. a medio camino entre el caer y levantarte, un camino siempre pisado, un camino bien conocido. ¿qué es?  es ponerse, cuando lo sientas, sin forzar. a menudo escuchamos que hay que hacerlo, que si no tenemos costumbre las cosas se rompen. costumbre. ¿no es hacer las cosas por costumbre una manera vacía de hacer? en ocasiones nos encontramos que la ausencia del hacer algo indica una desgana inicial posiblemente causada por un motivo concreto. en otras es falta de tiempo, del momento que antes existía.

(no) Todos los días.

Todos los días de su vida, Marcos mantiene una rutina que algunos calificarían de aburrida. Se levanta a las seis de la mañana, directo al cuarto de baño para darse una ducha que le permita espabilarse. Se asegura de que su incipiente barba tiene un aspecto decente, afeitándose cuando es necesario, vistiéndose directamente cuando no lo es. Luego baja a desayunar, sin prisa pero sin calma, antes de salir directo al trabajo y pasar una larga jornada en la que lo único que desea es salir a la hora de la comida. En ocasiones come en el trabajo, en una pequeña sala acondicionada para ello, en ocasiones se permite acudir a un bar cercano con algunos compañeros. Después tiene que volver al trabajo, pero tan solo hasta poco después del mediodía, momento en el que vuelve a casa. De camino a casa se entretiene, durante largo rato, en la puerta de una anciana mujer que siempre le confunde con su nieto. No se queda más de veinte minutos, lo justo para que ella, cada vez más mayor, más

Tarde.

Todo lo que ella quiso darle alguna vez, aún lo tiene en mente, así como tiene en mente todo lo que él le dijo alguna vez. Quiso darle su todo, su alma, su mente, sus secretos e incluso contarle cosas que nunca había contado a nadie, algo que resultaba tan sencillo que llegó a aterrorizarla en más de una ocasión. Había sido rota en tantas ocasiones por tantos flancos, flancos abiertos incluso por sí misma, que estaba segura de que lo único que se podía tomar de ella eran falsas expectativas, vacío, pedazos cortantes que él prometió mantener unidos, sin pegamento pero en el mismo saco donde pudiera encontrarse en caso de necesitarlo; recuerda esa sensación, el saberse imposible de arreglar pero posible de encontrar. Recuerda las noches en cuyas madrugadas agotaban una botella de Jack Daniel’s, las conversaciones que no llevaban a nada más que sonrisas socarronas y estúpidas palabras que sembraban una diminuta semilla en aquella relación insólita, la curiosidad por alguna cicatr

Mis tantos defectos

Imagen
Solitaria.  Cabezota.   Torpe.  Callada. Cobarde. Indecisa.  Paciente . Lenta. Demasiado metódica. Demasiado no metódica.  ¿Existe una palabra para alguien que piensa demasiado?  etc.
Una mujer que lee es una criatura peligrosa.

Blue.

Imagen

Marina.

Imagen
He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia, y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Éste es el mío. Así empieza uno de mis libros favoritos, el cual de manera indudable está dentro de mi top 3. Y es curioso porque llevo casi un año en Barcelona y no había acudido aún a la Estació de França, cosa que tendría que haber hecho mucho antes.  No os aconsejo tan solo leer el libro -que es una maravilla-, sino visitar también este lugar si alguna vez os pasáis por la ciudad porque no tiene desperdicio alguno.

Contra mi misma.

Imagen
La manera que tenía el mundo de girar alrededor de mi. La presión en mi clavícula derecha. La postura encogida de mi cuerpo. El dolor . Tan certero, simple, devastador, inexplicable y caótico como el dolor . La incertidumbre.  La asfixia.  Las formas, luces y colores difuminados. El primer pinchazo.  El segundo. El frío.  Las náuseas.  La oscuridad y el pitido que la acompañaba.  La espera.  Y la continuidad de ese dolor , del cual no había manera de librarse.  Más espera. Por supuesto, con dolor . Algún aviso. La compañía. La soledad. El cansancio y los calmantes. Frío, otra vez, pero esta en los pies. El dormir sin saber cuando cerré los ojos. El no saber.  El sin sentido. Cierta calma. Aguanta. Escucha. Asiente. Asimila. Demasiada anestesia. Las voces. La nitidez. El agua. Las agujas. Las bolsas sobre mi cabeza. El ardor de mis venas. Y no, no he olvidado el dolor . No poder estar.  El tirón sobre mi piel. Los finos hilos at

why not.

Imagen
En ocasiones no está mal sentirse mal. Dicen que aquello que nos hace diferente de los animales es el pensar, pero en ocasiones mi convencimiento está en que aquello que nos hace diferente de los animales es el no tener explicación para una serie de emociones que no nos benefician y que, sin embargo, en muchas ocasiones son un desahogo, una habilidad para poder reconocer las cosas cuando vayan bien. La melancolía es algo natural, no solo en nosotros los seres humanos, sino en los animales también. Cuando un animal es separado de su hábitat natural para ser llevado a un zoo, estos siempre mostraran un aire más desanimado y triste debido a la melancolía por el hogar que padecerán. Y los seres humanos no somos menos. Incluso aún cuando seguimos nuestros deseos más profundos de ver lugares nuevos, de experimentar cosas en otras ciudades o países, de pasar por experiencias que en el confort del hogar familiar no se pasarían nunca, incluso en todas aquellas situaciones habrá una pequeñ

» control

Imagen

Tiempo de rendirse

Imagen
Y quizás es el momento. Quizás es el momento en el que he de ser débil, quizás me toca agachar la cabeza y rehacer mis pasos. Dicen que no hay nada de malo en caer si te levantas, si lo haces. Que tampoco hay nada de malo en hacer frente a tus demonios, más quizás a estas alturas del cuento lo que más miedo me da sea el volver la vista atrás, saber que todo seguirá igual, que seguirá existiendo la misma apatía entre aquellas casitas blancas, que seguiré perdiendo gente por culpa del no saber, del tener dudas hasta del color de las nubas, de la inseguridad, de todo y de nada al mismo tiempo. De no saber ser egoísta, sobre y ante todo. Porque siempre habrá un "pensaré en qué hacer para que todos estén bien" y me reconcomerá el no saber qué hacer por mí.

Fecha.

Si y no. Cuando te duelen los ovarios. Y tienes frío. Algún video de Auron Play te hace reír. Piensas. Procuras evadirte de la manera más eficaz posible. No es suficiente, hoy no. Quieres ver esa película de Guillermo del Toro que tan enamorada te tiene desde la primera vez que la viste, por tercera vez, incluso en ingles. Escribir, quizás mañana. Quizás más tarde. Tararear una canción que alguien canta en el salón. Pensar en casa. Echar de menos casa. No tener casa. Sonreír por un tweet. Llorar por dentro, muy adentro. Recordar esa parte del libro que te estás leyendo, infantil, pero algo divertido. Querer ver Leal. Calor. Las mantas. Teddy. No querer dormir hoy. Tener pesadillas sin zombies. Las uñas mal pintadas. El nudo en la garganta. La pulsera azul. Pretensiones sin llegar a formarse. Historias en tu cabeza. Detenerse. Volver. Enviar. Leer un whatsapp. Sobre valquirias. Desear escribir. No tener valor. Frustración. Mike Wasowski. ¿De qué

inspiration | ART

Imagen
Fuente : Google/Tumblr

Punto y aparte.

Querida no más querida: Siempre esperé ser alguien.  No voy a mentir, no tengo necesidad de ello aunque más de uno creerá lo contrario y poro me llega a importar, la verdad. Siempre espere ser alguien en tu vida, pues después de los errores cometidos y la fé que creía depositada en mí, esperaba poder corresponder con una amistad que estuviera a la altura. Poder conseguir un mínimo de lo que daba, aunque fuera con el tiempo ya que no me importaba asumir los actos que habían sido erróneos.  Curiosamente ese momento nunca llegó. Ni siquiera era pospuesto, ya que sencillamente acabé por aprender que, respecto a mi, no sería nunca lo que eras para mi. Alguien que confiase en mí y en quien confiar, en las buenas y en las malas. Alguien a quien poder escuchar y que me escuchase, por muy enfadada que pudiera estar o por muy triste que pudiera sentirme. Alguien que me considerase una amiga y a quien considerar una amiga, una de las de verdad. Pero tú no sabías tener amigas y yo

Destroy what destroys you.

Imagen
Dicen que todo año nuevo trae una nueva vida, y a pesar de tener firmemente certero el hecho de que tu vida es aquello que tú mismo te construyes con las manitas, a pesar de tener firmemente certero que ni uno de los propósitos que quiera tener para estos 363 días del año que queda  —Tenemos bisiesto señores —, me apetece dejar constancia de aquello que ahora mismo, con frío tras estas pequeñas paredes que constituyen mi pequeño lugar y calor en la taza de nesquik que me he tomado hace media hora, pasa por mi cabeza. Así que para este 2016 quiero: Intentarlo hasta el final, porque si las cosas se han de acabar podré mantener la cabeza alta al haber agotado hasta el último recurso. Leer, escribir,  soñar hasta reventar. Acabar el día 31 de Diciembre con ese zorro tan particular en el omóplato derecho. Mantener a quien merece la pena a mi lado. No volver a quien no merece la pena. Quitarme la pereza. Hacer deporte  —Que pasa, algún "típico propósito" d