YOU JUMP. I JUMP.
Me lleno de vicios a cada día que pasa por mi espalda. Lenta, suavemente y sin pausa; siempre tuve claro que quien se enamorara de mí tendría la desgracia de enamorarse no solo de lo que soy, sino de todo lo que arrastro. Cuesta conocerme realmente, quizás porque cuesta conocer todo aquello de lo que YO me enamoré alguna vez. O quizás es que ni siquiera soy consciente de por quién perdí realmente la cabeza, el corazón y las bragas. - Kero fue la primera mascota que tuve, aunque compitió con ganas por capturar mi atención con aquella pequeña gatita llamada Luna. A pesar de todo siempre preferí los felinos, sus ojos me recordaban de cierta manera a los de Kirtash cuando lo conocí, ojos de serpiente tan finos como los de un gato. Jack siempre me cayó bien e incluso pudo llegar a convertirse en ese amor platónico similar al del príncipe azul, ya que era como el hermano mayor que nunca tuve o el primo de Roran, ese jinete de dragones que aún espera en mi estantería para saber como aca