Y DIME TÚ SI ESTUVO MAL VOLCARME EN CORAZÓN Y ALMA

Porque hoy he sido yo la mentirosa.
He sido yo la que ha sonreído sin importar como estuviera por dentro, he tranquilizado a los demás con mi serena actitud cuando quizás en realidad me hacía falta descargar, descargarme.
Y resulta curioso que quien este más lejos sea el que antes te da caza, el que se percata de la falsedad de tus sonrisas y la tristeza de tus ojos. Porque no te sientes realmente triste hasta el momento en el que alguien te lo dice, subliminalmente o directamente, compartiendo un sentimiento o simplemente sabiéndolo.

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Rectifico, acepto mis errores y me pesan, 

duele tanto el corazón que ya ni siento la cabeza [...]

Deseo dar de mi lo que sé que existe y no encuentro, 

y miento si te digo que me siento bien por dentro [...]