YOU ALONE CAN MAKE MY SONG TAKE FLIGHT

Hoy tenía claro desde el principio que no iba a ser un día sincero. Hoy el día ha sido un mentiroso.
Es como esa persona a la que conoces mejor de lo que te gustaría, de la cual sabes que prácticamente cualquier cosa que salga de sus labios será mentira. Pero aún así le sonríes, por motivos que no vienen al caso y de los que no te preocupas; le sonríes, pasas tiempo con ella y, por mucho que te diga, nunca te la creerás porque sus hechos, lo que hace al final, acabará delatándola.
Hoy ha sido de esos días.

Pero ni siquiera por saberlo ha importado.
Algo de imaginación, música capaz de erizarte el vello del brazo y la incertidumbre del futuro. Con algo de café y chocolate. Siempre café y chocolate.
Y cuando todo pasa no te parece tan importante que el día te haya mentido. Porque ya te aviso desde el primer momento o, por lo menos yo, lo vi venir desde lejos. Y en esos casos en los que se cumplen mis expectativas  siempre me parece que el día se vuelve un poco menos mentiroso, ya que venía con la verdad por delante: él sabía que no iba a ser un día fácil, que podía parecerlo desde un primer momento pero que después cambiaría. Drásticamente.
Cumplió lo que esperaba, ergo no ha mentido.
Era un lobo con piel de cordero.

Fuente de la imagen: We Heart It.