INSPIRATION



Mi infancia la he pasado en el campo. A pesar de vivir siempre en una gran ciudad -olvidemos los últimos años de mi vida, en los que parece ser que un puñado de montañas y cabras me han atrapado entre sus calles-, he pasado muchos fines de semana en el pueblo o en una pequeña parcela en las afueras con mis primos y echando la vista atrás, me alegro de haber tenido una infancia así. 
De cara a la decoración, supongo que ha provocado que no me gusten tanto las excéntricas casas modernas y me decante más por las casas pequeñas, la madera, los toques rústicos, los jardines vagamente descuidados... 

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